24 Sep La clasificación de las baldosas de cerámica
Además de la clasificación por tipología, en este artículo hablaremos de la clasificación de las baldosas de cerámica según la normativa internacional UNI EN 14411. Que distingue los diferentes grupos de producto en función de dos parámetros: el primero es el método de moldeo, el segundo el grado de absorción del agua.
Para comprender cómo pueden afectar estas dos discriminaciones a la categoría de las baldosas cerámicas, conviene recordar, en primer lugar, que así se definen los elementos de construcción utilizados típicamente para la realización de pavimentos y revestimientos.
Las baldosas de cerámica son el resultado de la mezcla en diferentes proporciones de materiales como la arcilla, cuarzos, caolín, feldespatos, aditivos químicos y agua. Esta mezcla luego se cuece a temperaturas muy altas, que varían entre 900 °C y 1250 °C, para dar vida al producto acabado.
Sobre La Norma internacional EN 14411
Fue publicada en 2016 por la Comisión Técnica «Productos, procesos y sistemas para el organismo de construcción» y se centra en definiciones, clasificación, características, evaluación y verificación de la constancia de las prestaciones de las baldosas de cerámica.
Más concretamente, indica en detalle las características de estos elementos (incluidos los mosaicos) realizados mediante técnicas de extrusión y prensado en seco y con aplicaciones tanto en interiores como en exteriores, como pavimento o como revestimiento, realizando la siguiente clasificación general:
- Bicocción mayólica – cocido fuerte
- Bicocción barro – pasta blanca
- Monococción blanca y gres porcelánico.
El método de moldeo de las cerámicas
En el «corazón» de las baldosas de cerámica está la arcilla, por su naturaleza un material plástico que, cuando está empapado en agua, puede ser modelado para mantener su forma incluso después del proceso de secado.
Por el contrario, la forma final de la masa puede ser el resultado de un proceso de prensado o de extrusión. En el primer caso, se procede a la compactación de las materias primas polvorientas con prensas de alta presión para dar vida a baldosas monococción, bicocción o gres porcelánico. En el segundo, la masa suavizada se empuja a lo largo de orificios específicos para obtener azulejos de klinker y cocido.
Estos dos procesos son, por tanto, los métodos de conformado que contribuyen a la clasificación de las baldosas cerámicas según la norma EN 14411.
El grado de absorción del agua
El parámetro de grado de absorción de agua identifica la cantidad de agua que la baldosa es capaz de absorber en determinadas condiciones.
La absorción del agua se produce a través de los poros eventualmente presentes en la superficie externa del material, en cuyo caso hablará de baldosas de porosidad «abierta».
Por el contrario, las baldosas de porosidad «cerrada» presentarán poros no intercomunicantes y, por tanto, no accesibles desde la superficie exterior de la baldosa.
El grado de absorción del agua permite obtener información importante sobre la estructura del material. Que puede ser poroso con resultados de absorción elevados, o compacto (o greificado) con valores reducidos.
Los principales tipos de baldosas de cerámica
Además, la clasificación de las baldosas de cerámica puede hacerse distinguiéndolas por tipología y destacando las diferencias entre las más extendidas y las más solicitadas en el mercado.
Vamos a verlas juntos:
- Cerámicas monococción: son cerámicas esmaltadas y moldeadas por prensado, que se someten a un único proceso de cocción que interesa simultáneamente soporte y esmalte. Normalmente se utilizan en aplicaciones de interior, mientras que sólo son adecuadas para exteriores si pueden absorber el agua de forma limitada.
- Cerámicas bicocción: como su nombre sugiere, se producen con un proceso de cocción doble. Que en la primera fase interesa el soporte y en la segunda el esmalte. Se caracterizan por una superficie fina y brillante, pero pueden resultar bastante delicadas y por esta razón se utilizan sobre todo para revestimientos.
- Cerámicas en pasta blanca o pasta roja: ambas pastas se utilizan para el soporte, especialmente en lo que se refiere a las baldosas en bicocción. Los modelos en pasta blanca son generalmente considerados los más preciados entre los dos tipos.
- Cerámicas de gres rojo: se trata de baldosas no esmaltadas realizadas a través de un proceso de prensado y caracterizadas por un soporte de color rojo. Ahora se utilizan muy poco, pero antes se utilizaban en entornos residenciales para la realización de los pavimentos de balcones, terrazas y garajes.
- Gres porcelánico: es una tipología de cerámica cada vez más apreciada por sus extraordinarias dotes técnicas. El soporte de éstas baldosas puede ser claro o coloreado y se obtiene mediante prensado (o sinterización). La porosidad casi nula del gres porcelánico hace que las baldosas puedan ser utilizadas prácticamente para cualquier aplicación. Incluidos los elementos de decoración para ambientes como el baño. Además, el gres porcelánico puede ser acabado en formas muy diversas: esmaltado o natural, con soporte no coloreado o coloreado en masa, pulido, rectificado, lapeado.
- Mayólica: es un producto típicamente italiano que se instala sobre todo como revestimiento de las paredes internas. Se caracteriza por un buen grado de resistencia mecánica, pero el porcentaje de porosidad (10% – 25%) lo hace inadecuado para la aplicación a suelo.
- Cocido: las baldosas de este tipo se caracterizan por un soporte rojo y poroso, no esmaltado. Se obtienen por extrusión.
Tercero y cuarto foco: se trata de cerámicas con decoraciones especiales en superficie, resultado de trabajos en capas sucesivas con cocciones y temperaturas progresivamente inferiores.
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